Desde que la diseñadora británica Phoebe Philo dejó la dirección creativa de Céline en 2017, siendo relevada por Hedi Slimane (quien despareció la tilde y con ella la reconocible estética establecida por la creativa), mucho se especuló durante estos tres años de inactividad sobre cuál sería su siguiente paso en la industria al frente de una marca de lujo, pero ella tenía otros planes.
Todo este tiempo que Phoebe Philo mantuvo un perfil bajo, se estaba dedicado a construir silenciosamente su marca homónima Phoebe Philo Studio basada en Londres. La diseñadora hace su esperado regreso asociándose con el conglomerado de lujo LVMH , pero permaneciendo como propietaria mayoritaria de su propia marca "arraigada en la calidad y el diseño excepcionales”.