La mejor parte de los llegar a los 40 es que a esta edad ya nos conocemos, sabemos perfecto lo que nos gusta y lo que no. Si bien es verdad que vestirte con estilo propio es un talento que se va a aprendiendo a medidas que pasan los años, vale la pena rescatar también que no volveremos a cometer los mismos errores que hicimos cuando teníamos veintes o treintas.
Escucho a muchas personas por ahí decir que les aterra este tema de llegar a la etapa de los cuarenta porque creen que tienen que renunciar a muchas cosas que solían ponerse cuando eran más jóvenes, pero yo les digo que no es así. La clave principal para vestirte a esta edad es simplemente sentirte cómodo y seguro contigo mismo. Cambia todo y se nota en tu estilo.