
Por si los looks no fueran suficiente, el Long Museum West Bund estaba repleto de lentejuelas magenta y doradas que en seguida nos transportaron a una noche de disco.

Además, al igual que el toque disco, el estampado de leopardo estuvo presente tanto en la pasarela como en distintas prendas, incluida la icónica chamarra Bar y el color rojo el presenta “el color de la vida”, según lo consideraba Monsieur Dior.