La esclavitud moderna en la República Popular China es un tema preocupante en materia de Derechos Humanos, especialmente con la urgente situación de los uiugures , una minoría étnica musulmán de la región oeste de Sinkiang (Xinjiang), que son recluidos en campos de detención o “reeducación”, donde son sometidos a trabajos forzados en los campos de algodón de la zona.
Los uiugures son enviados a estos campos masivos destinados a cambiar su pensamiento político, sus identidades, sus creencias religiosas y su idioma, y son sometidos a trabajar en la producción de algodón que directa o indirectamente abastece a la industria de la moda, pues es una región importante a nivel mundial que abastece a muchos gigantes del sector textil.