
Esta excepcional pieza no se venderá, según explica Frédéric Grangié, presidente de joyería de la maison: “Para Chanel , el diseño y producción de este collar representa un paso decisivo e importante en la historia de la joyería fina. Al unirse a nuestro Patrimoine en 18 Place Vendôme en lugar de venderse, será testigo para siempre de este capítulo en la historia de la joyería fina de Chanel”.
