Cuando era niña, Lolita Ayala siempre aparecía en la televisión, vestida con colores alegres, siempre con una rosa sobre su escritorio. Así se daban las noticias. No conocí un mundo donde las mujeres en la televisión no estuvieran sentadas en la silla grande. Pero no siempre fue así. Gracias a Lolita Ayala era fácil imaginar una carrera dentro de los medios de comunicación. Lolita nos abrió camino y ni cuenta se dio. Ella ha sido uno de los fenómenos virales más compartidos en México y jamás se ofendió. Hoy Lolita, con sus camisetas, hace que muchos sientan nostalgia por un par de décadas que ni siquiera les tocó vivir, mientras apoyamos su buena causa. Platiqué con ella y con su hija Magüis sobre moda, sobre elegir su vestuario todos los días, las luchas que ganó casi por accidente y los sacrificios personales que vienen con ser una mujer exitosa.
Lee la entrevista completa en la edición impresa de ELLE México marzo.
ILEANA RODRÍGUEZ (IR): ¿Esta es la primera vez que eres la portada en una revista de moda? LOLITA AYALA (LA): He sido portada de muchísimas revistas y algunas de moda, pero no como ELLE, en otras menos importantes, vamos a decir. ELLE tiene un prestigio especial.
Publicidad
(IR): ¿Qué tanta atención le ponías al tema de tu imagen cuando salías al aire? ¿Eras tú quien elegía tu vestuario?
LA: Por supuesto que le ponía atención al vestuario. No puedes salir a que te vean millones de personas y que no te importe cómo te ves, aunque ahora pasa. Veo a muchos chavos y chavas que de plano no se arreglaron para nada. Usan ropa fea, y antes, por lo menos en mis tiempos, sentía que tenía que salir lo mejor arreglada posible. Yo me vestí siempre, nadie me puso un vestuario, ni Televisa. Yo me pongo la ropa y los accesorios sola, hago combinaciones, y así ha sido toda mi vida. Tengo un vestuario bastante amplio.
(IR): ¿Todo lo que usabas en la televisión, venía de tu clóset? Muchos trajes sastres, muchos blazers. Recuerdo muchos colores pastel...
LA: Todo de mi gusto, mi bolsa y mi clóset. Me gustan los colores así y generalmente uso ropa sin estampados, más bien hago combinaciones de colores. En la televisión los estampados no se ve tan bien porque algunos hacen muaré.
(IR): ¿Eran dos clósets distintos, uno el de tu vida personal y otro el que salía a cuadro?
LA: No, era el mismo. Yo me vestía en la mañana, me bañaba, me arreglaba con un color que no me hubiera puesto el día anterior o un traje que no hubiera usado pocos días antes, me iba al noticiero, regresaba a mi casa con esa misma ropa y al día siguiente lo mismo. Tienes que tener memoria y saber qué te has puesto.
(IR): ¿Habías estado ya, en algún otro momento, sin tener el control sobre tu imagen?
LA: No, la verdad no. En estas fotos es la primera vez que me visten y me hacen lo que quieren. Que este arete, este collar, estos zapatos, todo. La primera vez. Lo disfruté. Fue muy cómodo no tener que pensar y que los chicos superconocedores te arreglen. Me cambié seis veces.
Publicidad
(IR): Hablemos de tu trayectoria. Tenías tu propio noticiero, pero también fuiste directora general de noticias en Televisa. ¿Cómo era el panorama en ese momento en cuanto a la equidad de género?
LA: La situación antes de que me dieran un noticiero, según mis jefes, era que no había credibilidad en las mujeres. No nos creían. El titular siempre era un hombre, nosotras éramos las segundas o las sustitutas, pero se fue Jacobo a Estados Unidos y me hicieron directora general de 24 horas. Me tocó estar con Abraham Zabludovsky y hacíamos los tres noticieros que pasaban cada día: el de medio día, el que iba a Estados Unidos y el de México. Fui directora de 24 horas durante dos años hasta que Jacobo volvió a tomar las riendas. Entonces me dieron mi noticiero sola, Muchas noticias, con el que empecé.
(IR): ¿Y te dabas cuenta de lo que estabas logrando por las demás en ese momento, del camino que estabas abriendo para las demás mujeres y generaciones abajo de la tuya?
LA: No. La verdad no era tan consciente como para pensar que estaba abriendo un camino para las demás mujeres. No lo pensé. Después me lo comentaron y dije: “Ah, qué maravilla”, pero en ese momento no sentí eso. Para nada. Fue después cuando empecé a ver que muchas mujeres entraban a los noticieros y peńé: “Qué bonito, esto ya fluyó”. Ahí me di cuenta de que había abierto un caminito. Pero nunca me he querido sentir “la muy, muy”. Lo digo de verdad.
(IR): Eso se percibe, tu sencillez es parte de tu encanto y por eso es que la gente conecta contigo y te quiere tanto.
LA: Muchas gracias. Es muy importante, sobre todo para los que están empezando una carrera en televisión, cine, periodismo, que se van a hacer famosos. Por favor guarden su sencillez, que el ser famosos no les deje inflarse y tronar. La sencillez es lo más importante y entre más sencilla es la persona, más grande es. Y entonces pues si van a ser famosos, que sea con sencillez, con humildad.
(IR): Me encanta. Creo que es el mejor consejo y quizás el consejo que menos se da cuando la gente está considerando dedicarse a la comunicación. Pero dejemos a un lado la sencillez, Lolita. Me gustaría que nos compartieras, de todos estos años que tienes de trayectoria, ¿qué es lo que te hace sentir más orgullosa?
LA: Muchas cosas me han hecho sentir orgullosa, pero te puedo decir que lo que está sucediendo ahora con las playeras de mi hija, me hace sentir verdaderamente orgullosa y feliz. El que la gente compre las camisetas y me siga aceptando en sus casas, en su cuerpo, es una maravilla, quiere decir que todavía me aceptan. Sienten cariño por mí y eso me hace sentir MUY orgullosa. Aparte de que fue ella la que tuvo la idea e hizo todo, como madre es un orgullo muy personal.
Publicidad
El concepto en el que todo está basado: “Traer a Lolita al 2020”.
María Luisa Sosa
(IR): ¿Cómo se te ocurrió esto de las camisetas?
María Luisa Sosa (MLS): Llevaba mucho tiempo queriendo hacer esto pero era una decisión de dos. Mi hermano fue mi mayor motivación, me dijo: ¿Por qué no haces ya las playeras? Y yo :“Es que mi mamá no ha querido”. Creo que durante la pandemia se dieron las circunstancias perfectas. Fui con mi mamá y le dije: “Te tengo esta idea. Hay que lanzar tus playeras YA”. Y me dijo: “Eso no se va a vender. Quién va a querer algo con mi cara. Los jóvenes no se ponen esto”. “Tú confía”, le dije. Empezamos a trabajar en el proyecto a finales de septiembre, recolectando imágenes de los ochenta y noventa y en cuál iba a ser el diseño para recordarle a la gente las dos décadas en las que están inspiradas las t-shirts. Las lanzamos a finales de noviembre y honestamente, ni mi mamá ni yo nos percatamos del impacto que iba a tener en redes sociales una celebridad que había estado muchos años fuera de la tele y que logró entrar en otro formato. A nivel digital fue impresionante todo lo que generó, el buzz, el trending topic en Twitter, la conciencia que generó con YouTubers, influencers y celebridades.
(IR): Yo me enteré en Twitter y la gente no pensaba que tu mamá estuviera involucrada.
MLS: Mucha gente no se dio cuenta de que era merch oficial y que ella estaba involucrada. La idea de lanzar todo esto fue por la Fundación, no le estaba yendo bien, pero todo se acomodó. Era el tiempo ideal para ponernos creativos. Es momento de ayudar a la Fundación de alguna u otra manera. Ya no se hacen donaciones de forma directa, pero sí a través de la t-shirt. Mucha gente, fans o no, por la trayectoria de mi mamá, o por el meme, la conocieron y esto tuvo un impacto en redes.
(IR): Para mí fue la “hipsterización” de Lolita Ayala. Y creo que tiene mucho que ver con el diseño. ¿Cómo fue el proceso creativo? (MLS): Lo hice yo junto con el equipo de Andrómeda. Ellos hacen merch para varios artistas, pero la idea creativa fue mía, siempre con un look muy vintage e icónico, que hasta alguien más grande se lo pueda poner. Sí fue pensado en el hipsterismo, pero que todos las puedan usar y que esté padre, no el típico merch promocional, algo que sí puedas usar diario con una chamarra de piel.
(IR): Muy apegado a la nostalgia.
(MLS): Es parte de la estrategia. Pensar en lo nostálgico, el concepto en el que todo está basado: “Traer a Lolita al 2020”.
Foto: Alberto Newton Editora General: Claudia Cándano Producción: Ximena Morfin Moda: Raúl Álvarez y Jimena Herrera Maquillaje: Dan Avilán para The Legends Pelo: Manuel Oliva para The legends