Si la compra por parte de LVMH se completa, reflejaría el interés por la alta costura de ampliar su mercado y que en efecto, hay un aumento de personas que están buscando piezas más cómodas para vestir como efecto secundario de la pandemia.
Al mismo tiempo, esto podría confirmar que el 2020 marcó el final de los zapatos altos. Recientemente se dio a conocer que el año pasado las ventas de tacones disminuyeron un 71% y que en gran parte se debió al confinamiento.

Marcas de calzado cómodo como UGG, Crocs, Dr. Martens y Birkenstock vieron un aumento en sus ventas el año pasado por lo que la adquisición de LVMH tiene aún más sentido específicamente en este momento de la industria del calzado. Además, es importante recalcar que Birkenstock se ha mantenido estable en el mercado desde su fundación en 1774 por el zapatero alemán Johann Adam Birkenstock. Su auge se dio en 1960 al ser un básico del estilo de los hippies y conforme pasan los años adquiere a más seguidores.