Resplandecientes piezas con vida propia, elegancia, sobriedad e historias fuertes, son parte lo que Cartier reconoce como La Cultura del Diseño que representa esa intención radical que se aprecia a lo largo de distintas joyas y relojes, un espectáculo a la vista que genera deleite a los sentidos. Siluetas depuradas, trazadas sin concesiones y con completa seguridad, son la marca personal de esta colección.
La perfección es el camino
La pureza de la línea, formas precisas, proporciones exactas y belleza en los detalles, son los cuatro pilares creativos reunidos con maestría para dar vida a Tank, Trinity, Juste un Clou, Santos, Love, Panthère de Cartier y Ballon Bleu. Todos comprensibles a primera vista y portadores de un espíritu que provoca experiencias extraordinarias para quien los usa.
Ante las formas como principio básico, surgen inagotables posibilidades en donde los cuadrados, óvalos, círculos y rectángulos, son lienzos listos para recibir ideas renovadas constantemente, mientras las curvas invitan al movimiento, aportan profundidad y una nueva perspectiva que mira la realidad con sorpresa.
Si hablamos de proporciones, el cuerpo es el punto de partida. Al lucir alguno de los relojes o joyas, es inevitable pensar en la exacta ergonomía y la naturalidad con que se une al contexto. Esta exactitud también se aprecia en los detalles, pues al ver las piezas, todo tiene sentido, nada fue colocado de manera gratuita o artificial, una estética que reivindica la utilidad.
Aunque varias de estas piezas fueron creadas hace años, no pierden su espíritu contemporáneo, siendo testigos y causa de creatividad desbordante, fuentes inagotables de energía creadora que evoluciona con cada época. Busca transmitir lo mejor de ti y encuentra en el diseño la forma de volverte atemporal de la mano de Cartier.