Nos anticiparon el lanzamiento de esta colección hace tres meses, en septiembre para ser exactos, en medio del mes más importante para la moda. El vago anuncio se hizo a través de redes sociales, donde pudimos ver que una tormenta (y una colaboración) se avecinaban.
Hoy, ambas firmas revelan su tan esperada colaboración. Una que promete unir el vínculo entre la moda y el excursionismo y celebrar el espíritu de exploración. Después de meses, les damos el primer vistazo de The North Face x Gucci.
Ambas firmas, individualmente, se conocen por la búsqueda de libertad y el autodescubrimiento. Una lo hace a través de la exploración (literal) de nuevos lugares, la otra, a través de la moda como un instrumento de celebración personal.
La estética setentera y ecléctica de Alessandro Michele se hace presente en esta colección, que retoma las siluetas originales The North Face en la década de los 70s y los combina con el estilo vintage característico de Gucci; teniendo como resultado una colección de outdoorswear que grita ‘camp’ en todos los sentidos.
Este collab demuestra que la pluma de ganso no es exclusiva de los abrigos, también se hace presente en chalecos e incluso en faldas y enterizos en colores brillantes y perfectamente equilibrados con los estampados florales diseñados especialmente para esta colaboración.
Los accesorios prometen ser un éxito, desde las botas de senderismo con suela gruesa y agujetas que asemejan a una cuerda, hasta las mochilas acolchadas que vienen en dos tamaños distintos y múltiples estampados, siendo uno de ellos el logo de The North Face x Gucci.
Entre las piezas más inesperadas están las tiendas de campaña y bolsas para dormir Gucci-ficadas.
Además, esta colaboración está alineada al compromiso de ambas marcas con las actividades eco-sostebibles. El equipaje contiene ECONYL®, una tela de nylon procedente de materiales regenerados (de redes de pesca, alfombras y otros desechos) que se puede reciclar y recrear, lo que ayuda a disminuir su huella ecológica.
El video de la campaña también es una oda a los inicios de The North Face. Ambientado en los Alpes y con una vibra setentera, nos guían a través de un viaje al aire libre con un grupo de excursionistas vestidos de Gucci, mientras la canción ‘Bad Moon Rising’ suena en el fondo.