
La casa Carolina Herrera está convencida de que sus productos cuentan historias, y quiere que todos sus clientes contribuyan a escribir este capítulo que va de las manos de los artesanos a la de los compradores. Dentro de este proyecto, ha encontrado inspiración en las históricas expresiones artísticas del territorio donde acaba de abrir nuevas tiendas; Amberes, Bruselas, y Ámsterdam.
