Como muchas otras cosas en 2020, la industria de la moda está funcionando de una manera un poco bizarra, desde los cubrebocas de lujo agotados, pasando por el triunfo de los Crocs, hasta el regreso del temido tracksuit de terciopelo; este año no sabemos qué quieren los consumidores (y ellos tampoco) hasta que lo agotan, pero sí estamos seguros de que lo que buscan es comodidad.
La crisis actual ha sido cuestión de adaptarse o morir y las marcas de moda no son la excepción, que han diversificado su oferta a nuevas categorías de productos para el nuevo comportamiento del consumidor confinado en casa. Este fue el caso de la marca de blancos Hill House Home, que lanzó un cómodo vestido con el que le dio al clavo, vendiendo 1 millón de dólares en media hora.