
Fue el desfile más ambicioso de Savage x Fenty hasta ahora, con una impresionante producción con grandes grupos de gente que requirió una logística especial debido la pandemia. Adoptó estrategias de entretenimiento del Victoria's Secret Fashion Show y las reinventó para caber en el 2020, con un casting diverso de modelos y bailarines (plus size, tatuados, con prótesis, etc.) que se mantiene fiel a su misión de inclusión.
