En enero, durante la semana de la alta costura primavera/verano 2020 en París, presenciamos cómo dos íconos de moda (que parecerían completos opuestos) se fusionaron en armonía creando un híbrido que desde entonces no hemos podido sacar de nuestra cabeza; el hijo entre las botas Tabi de dedo separado de Margiela y los sneakers anchos Instapump Fury de Reebok.
Esta es la primera colaboración de Maison Margiela desde que el diseñador John Galliano asumió la dirección creativa de la firma en 2014, y marca un importante punto de encuentro entre el mundo de lujo y el deportivo que "se extenderá varias temporadas con el enfoque de ampliar los límites del calzado inspirando una colaboración dedicada a la artesanía experta y progresiva”.