
Los británicos cada vez se involucran más en reducir el impacto de la industria de la moda en el medio ambiente , y saben que el cambio lo hacen todos; tanto diseñadores, como vendedores, compradores, organizaciones, estudiantes, maestros, periodistas y legisladores, para que sea efectiva la intervención del gobierno en arreglar el modelo fast fashion y obligar a las empresas a cambiar su enfoque.
