La primera vez que vimos a la princesa Diana usando un par de botas fue en 1989, llevando al príncipe Harry a la escuela, con actitud casual y mucho estilo, como solo ella sabía hacer. Sabemos que Lady Di lo hacía parecer fácil, pero en la práctica es otra historia, por eso nos dimos a la tarea de decodificar este estilismo en cuatro variantes que podrás replicar fácilmente.