Con un monólogo a diferentes voces de fondo diciendo cosas como, “ni si quiera sé qué es ser normal” y “solo quiero ser feliz” (simulando alucinaciones de esquizofrenia), comenzó el desfile con una veintena de modelos descalzos con atuendos blancos simulando camisas de fuerza, y en plena pasarela una modelo protestó diciendo, “La salud mental no es moda”.
Foto: GettyImages, Gucci SS20
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Escrito con pluma al último momento sobre la palma de sus manos, la modelo Ayesha Tan Jones esperó al momento en que pasara frente a las cámaras para mostrar su declaración en contra de la “fetichización de las enfermedades mentales”. Unas horas después, confesó a través de su cuenta de Instagram que se sintió profundamente ofendida por las prendas.
“Como artista y modelo, he experimentado mi propia lucha con la salud mental, así como miembros de mi familia y seres queridos, que han sido afectados por depresión, ansiedad, bipolaridad y esquizofrenia. Es doloroso e insensible para una firma como Gucci, usar esta imaginería como concepto para un momento fugaz de moda“, aseveró Ayesha Tan Jones.
Como respuesta a la protesta pacífica de la modelo, Gucci comunicó a través de su cuenta de Instagram, “Las camisas de fuerza fueron presentadas en el desfile de Gucci SS20 como la versión más extrema de un uniforme dictado por la sociedad y quienes lo controlan. Las prendas fueron una declaración para el desfile y no se venderán”, aseguró la firma italiana.