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Si en alguna época me hubiera gustado vivir es en los años 70, la fiesta, el Studio 54, las celebridades y por supuesto, la moda, dejó una huella imborrable en la historia. Especialmente en Nueva York, creó una escena muy importante para el mundo del entretenimiento y Michael Kors, siempre inspirado por la Gran Manzana, trajo todo este feeling a su colección Fall Winter 2019.
La decoración fue una inmersión total al legendario local ubicado en 54 W Manhattan. Espejos, cortinas relucientes, candelabros y bolas disco. Desde el primer momento, supimos que la vibra que marcaría los looks y el mood del desfile sería los memorables 70.

Gigi Hadid abrió el desfile en un look gris con un notable pelo rizado haciendo referencia a los afros de la era disco, luego Mica, Selena y Kaia Gerber siguieron el impecable casting que siempre acompaña un desfile de Michel Kors.

Uno de los primeros trends que reconocimos fue el leather patchwork, que hemos visto repetidamente. Las lentejuelas en vestidos que nos recuerdan a Diana Ross en Motown.

Pero si nos remontamos a la escena nocturna y llena de glam de las noches de los 70, no podríamos no hablar de Studio 54. El icónico club lleno de celebridades y el jet set de la sociedad neoyorquina que marcó una época. Su representativo logotipo llegó hasta la pasarela como motivo en prendas y accesorios.

La sorpresa fue el final donde en un costado de la pasarela detrás de una cortina, apareció Barry Manilow, cantando su legendario hit Copacabana, que nos dejó a todos bailando antes de las 11 am.

La propuesta de Michael Kors sigue creciendo y posicionándose como el gigante de la moda norteamericana, valiéndose de sus íconos, su historia y su ADN para crear una identidad fuerte que guíe a la mujer (y ahora también al hombre) americano. ¡Queremos ver más!
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