Colombia es el hogar de una joyería mágica la cual se toma el arduo trabajo de transportar la riqueza y el patrimonio cultural precolombino al diseño contemporáneo. Cano Jewelry es una marca que valora el trabajo artesanal y combina la tradición con la innovación a través de delicadas piezas de joyería que cuentan una historia. Fieles a las técnicas ancestrales, artesanos y herreros perpetúan día tras día diseños inspirados en la historia de la región.
Cortesía de Cano Jewelry La palabra diseño tiene sus orígenes en el latín -de designar- y deriva del proceso de atribuir el simbolismo a un concepto para que este pueda ser representado. La generación de símbolos a través de la designación nos permite posicionar nuevos conceptos e ideas dentro de nuestros procesos de pensamiento cognitivos y creativos. Aunque se pueden atribuir diversos significados de diseño utilizando distintos enfoques, todos parten de la suposición de que la planificación y el propósito son necesarios para la creación de significado.
Cortesía de Cano Jewelry Debemos considerar Para explorar la búsqueda inherente en la naturaleza humana para crear un vínculo con el mundo y embarcarse en la búsqueda para significar el diseño es importante tener en cuenta el contexto.
Una joyería diferente
El contexto que queremos explorar es Colombia. El diseño colombiano y su identidad resaltan el valor de los artesanos y los procesos auténticos, no como resultado de imágenes estereotipadas y productos concebidos como "colombianos", sino como uno que explora los procesos de creatividad. Las piezas de la Joyería Cano representan un puente único entre el pasado y el presente. Cada pieza está hecha a mano, inspirada en un diseño antiguo que preserva una tradición artística y guarda un alto significado cultural.
Cortesía de Cano Jewelry La fascinación de la familia por el trabajo orfebre de las culturas precolombinas comenzó a finales del siglo XIX cuando Nemesio Cano, un emprendedor en la época, encontró un importante entierro indígena con tesoros de oro. Este descubrimiento despertó una pasión que fue transmitida de generación en generación por la búsqueda y recolección de estos objetos. A través de los años la familia Cano llevó más de 10,000 piezas precolombinas al Museo del Oro del Banco de la República en Bogotá. Dicha Colección ha sido expuesta en grandes museos como lo son el Museo de Historia Natural en Nueva York, en la sociedad de National Geographic de Washignton y el British Museum en Londres.
Paula Mendoza y Eduardo Cano Hoy el bisnieto de Nemesio Cano, , junto a la nueva directora creativa de la joyería Cano, Paula Mendoza , siguen re imaginando y resignificando estas piezas tradicionales precolombinas para transformarlas en exquisitas piezas contemporáneas elaborada en brass con baño de oro de 24k. Las colecciones se construyen a partir de las mismas técnicas milenarias de las culturas precolombina, entre estas técnicas se destacan: el método de la cera perdida, el martilleo, el bajo relieve y el alto relieve. El uso de las misma facilita las reproducciones auténticas y fidedignas, conservando el espíritu de estas culturas que trabajaban el oro como forma de conexión con lo divino y supernatural.
Cortesía de Cano Jewelry Apuntada recientemente como Directora Creativa de Cano Jewelry, se convirtió en una pieza clave de la estructura Cano. La diseñadora colombiana cuenta con más de 16 años de experiencia a cargo de su exitosa marca neoyorquina Paula Mendoza Jewelry y siempre ha trabajado con artesanos colombianos para darle vida a sus diseños. Tomó a su país de origen como fuente de inspiración y también como lugar de producción alineándola con la consigna de Cano de “preservar, valorar y reinventar".
Cortesía de Cano Jewelry Al visitar sus talleres de producción, en los cuales trabajan mayoritariamente mujeres, se puede observar un profundo entendimiento de las técnicas milenarias de patronaje que son traducidas al lenguaje contemporáneo.
Cortesía de Cano Jewelry Sus colecciones revlan ver un arduo trabajo manual en la producción de cada pieza y como resultado nace una nueva joya cargada de su valor histórico y gran trabajo artesanal. Un modelo para aplaudir.