Por Gabriela Ramos Caldato La semana de Alta Costura procura una fusión entre las fantasías más opulentas y nuestra realidad actual para así conseguir ese gran vestido, ese gran atuendo, que irradie la un aura de grandeza. La fortuna para los amantes de este rubro ha sido lo mostrada por Pierpaolo Piccioli para Maison Valentino, quien ofreció no una, sino 63 obras maestras para vestir, que son opulencia pura. Describió su colección como un "Renacimiento en Versailles, reencuentro con los años 60” y continuando con un “es lo que es”: Piccioli deleitó al mundo de la moda presentando una pasarela diferente a todas las anteriores que le precedieron en la semana.
Foto: Getty Maison Valentino no se enfocó en cómo vestir a una reina, princesa o Duquesa de Sussex, tendencia del momento. Valentino vistió a ; vistió mujeres que creen más en la moda como leit motif de vida, que en estándares sociales al vestir.
Foto: Getty Entre plumajes rosa pálido, capas ovaladas, tafetán con cortes estructurales y faldas abiertas con acabados punzantes, palmeras de colores que iban desde rosas, fresas, pistachos (al parecer el color del otoño) limones, turquesas y mandarinas, esta fue una colección fantasiosa donde no hubo fusión, simplemente fantasía que trasciende a la realidad. Foto: Getty Con peinados elevados obra de Guido Palau y maquillaje de Pat Mcgarth, este fue la pasarela definitivamente asombrosa, que dejó a todos boquiabiertos en el mejor de los sentidos.
Foto: Getty Tan espectacular, impredecible y auténtica ha sido esta colección que pareciera que Pierpaolo Piccioli está redefiniendo su posición en el mundo de la moda .
Foto: Getty