Por Gabriela Ramos Caldato Es encantador que en 2018 la monarquía tenga tal influencia en la moda. El empoderamiento de la mujer, una tendencia clara en las colecciones de Dior por María Grazia Chiuri, ha definido un nuevo conservadurismo al vestir. Sin embargo, esta se está compaginando con la elegancia monárquica. Esto no es de extrañarse al tener una princesa americana en una de las casas reales más antigua e influyentes de nuestra era, y con manifiesto poder. Siempre fiel a la esencia de Dior y de la mujer francesa, Chiuri presentó una colección digna de una royal. Conformada por piezas esculpidas a la grandeza de esa mujer elegante que con su paleta crea el estilo que caracteriza la personalidad de la mujer francesa: fuerte, honesta, pura y un tanto emocional sin perder su indudable intelecto. Entre azules oscuros, rosas y nudes, ese consolidado poderío feminista está gozando deliberadamente de su sexualidad, algo oportuno en el contexto social tan restringido en el que parece estamos viviendo.
Foto: Getty El libro es un gran referente para entender a la mujer francesa y por ende, para entender esta seductora colección. Una ola de plisados, faldas confeccionadas con plumas de avestruz, cocidas pieza por pieza, macramés con bordados de madera y lazos brillantes, la pasarela fue la máxima expresión de la elegancia francesa.
Foto: Getty La colección es una oda al . Si bien pareciera sencilla, su trabajo es intrincado y es mucho, entre satines y organdís, flores y estampados jacquar a lo Gobelino, Chiuri crea una colección donde solo necesitas un vestido para deslumbrar. Y si bien los 72 atuendos tienen una continuidad en siluetas y texturas, la misma muestra una amplia oferta de vestidos para todo cuerpo y mujer.
Foto: Getty Inequívocamente , pero también hay mucho de Chiuri, en especial en el trabajo de maya en colores al desnudo.
Foto: Getty Y como hoy en día la pasarela no lo es todo al develar la colección, influye también la experiencia que esta narra y describe . Hoy la instalación dentro en la carpa del Musée Rodin, consistía en y un despliegue de espejos, logrando narrar la íntima relación e interacción entre el couturier - su cliente y el atelier de la confección.
Foto: Getty De las colecciones de Chiuri, quien ha demostrado una evolución pertinente y acorde a la grandeza de la marca, esta sin duda no solo es la más elegante: es también la más cruda y honesta en su confección y en la transmisión del mensaje de lo que es ser una .
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