Por Gabriela Ramos Caldato En la actualidad existe una narrativa que habla constantemente sobre la escasez de mujeres en posiciones de alto nivel ejecutivo en marcas de moda. Las estadísticas en la desigualdad de genero son muy reales y muy altas; por esta y muchas otras razones Kate Spade, quien fuera encontrada muerta en su casa el martes en la mañana, pasará a la historia por su alta influencia en el mundo de la moda. En su última entrevista junto a su esposo y socio de negocios Andy Spade hecha en el 2017 en NPR, hablan de cómo construyeron juntos un imperio valorizado en un billón de dólares. Si bien este fue un gran trabajo en equipo, la creatividad y visión de Kate Spade, quien empezó este proyecto en 1993, no solo fue vanguardista, siempre tuvo en mente a la mujer actual, la mujer como ella, la mujer que no solo es pareja sino que es trabajadora y ambiciosa y por lo mismo arquitecta de su éxito. Se conectó con un nicho que desesperadamente necesitaba una voz y fue Kate Spade quien a través de sus accesorios se la dio.
Foto: Shutterstock Imitando modelos europeos de éxito en grandes casas de lujo, la pareja Spade combinó la mente de negocios con el pensamiento creativo; sin embargo, aunque la buena calidad y la estética eran primordiales a la hora de crear, , fueron los primeros ambientalistas (no usaban piel animal), pioneros antes de que esto fuera tendencia, o mejor dicho, la norma. El precio se mantuvo en un lujo contemporáneo sin excesos. El leitmotiv de esta marca era transmitir alegría, luz, simplicidad y felicidad. Kate Spade fue la transición entre marcas muy clásicas en el mercado americano como Anne Klein y Liz Claiborne y marcas mucho más sport, pero continuando esa línea de contemporaneidad como Tory Burch, Alice 7 Olivia e incluso la influencia de Jenna Lyons en J. Crew.
Kate y Andy Spade / Foto: Shutterstock Fue Kate Spade, quien venía de ser editora de Accesorios para Madmoiselle Magazine, quien se percató de la existencia de . Su primera colección consistió de seis carteras hechas de tela de saco para papas. Estas fueron compradas por Barneys y promovidas por editores de moda ya que en su momento presentó una alternativa diferente, fresca e interesante en un mercado donde el accesorio padecía de monotonía .
Foto: Shutterstock Luego de la venta de su compañía en el 2007 a Liz Claiborne, donde la transición al momento tomó un año y se consideró amistosa y limpia ya que en su mayoría empleados de la compañías fueron protegidos y conservaron su empleo, . En el 2017 se reportó que habría cambiado su nombre a Kate Valentine Spade para que su persona y su nueva compañía, Frances Valentine nombrada en honor a su hija, se distanciara de la identidad corporativa de Kate Spade y así empezar un nuevo proyecto.
Foto: Shutterstock Lo que sea que sucedió en su vida personal y lo que sea que ocurra con la marca que aún lleva su nombre, nunca será motivo para olvidar la enorme contribución que esta simpática y querida mujer dejó en la industria de la moda americana. Fue ella quien movió las masas a su merced creativo con un gusto que hasta el sol de hoy los consumidores la han fielmente seguido.