Desde que vimos bajar a Meghan del auto junto a su mamá, Doria Ragland, para la ceremonia religiosa quedamos asombrados con su elección, y es que, aunque no es común ver looks tan minimalistas en la realeza, la duquesa de Sussex lució un sofisticado vestido de Casa Givenchy que le quedaba perfecto. No obstante, para su segundo ajuar hizo algo similar. Tras la boda en la capilla de San Jorge en el Castillo Windsor, Meghan y el príncipe Harry asistieron a un desayuno con el resto de los royals, y al terminar, los recién casados se dirigieron al Frogmore House para su segunda fiesta, fue entonces cuando pudimos ver el vestido número dos de la ahora duquesa. El segundo vestido de la recién casada lleva la firma de Stella McCartney y nuevamente, el minimalismo estuvo presente el look. Nuevamente apostó por el tradicional color blanco pero esta vez con un escote halter y de líneas sobrias que enaltecieron la elegancia de la ex actriz. Tomada de la mano de su esposo, apareció nuevamente en público para subir a un Jaguar E-Type Concept Zero azul y para entonces había eliminado la tiara y el velo de su outfit.
Photo by Steve Parsons- WPA Pool/Getty Images
Sin duda, el estilo lujoso y excéntrico de las royals no va con ella.