La magia de transformar lo cotidiano en arte con propósito
En su constante búsqueda por resignificar lo cotidiano, Carapelli presenta una colaboración con la artista del vidrio Luisa Restrepo: una colección exclusiva donde las protagonistas son las botellas emblemáticas de la marca. Esta alianza celebra la convergencia entre la elegancia funcional con la sustentabilidad, otorgando a cada botella una nueva vida —una que trasciende su uso y revela el poder del diseño con propósito—.
La propuesta nace de una visión poética y directa que define tanto el trabajo de Carapelli como el de Luisa Restrepo. El proyecto consiste en intervenir las botellas de aceite con técnicas de vidrio soplado y tallado que respetan la silueta original, pero lo transforman en objetos simbólicos, luminosos y profundamente estéticos.
Cada pieza representa un gesto de contemplación: la posibilidad de detenerse y voltear a ver lo que normalmente podría pasar inadvertido. En manos de la artista, el vidrio reciclado se convierte en una invitación a mirar el diseño desde otra perspectiva, una donde la belleza no está reñida con la responsabilidad ambiental.
Para Carapelli, esta colaboración es también un manifiesto. Desde hace décadas, la marca italiana mantiene un compromiso con una producción sustentable que equilibre tradición e innovación. Actualmente, el 60% del vidrio de sus botellas proviene de material reciclado. A la par, la marca ha logrado reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 30%. Además, el 98% de su electricidad proviene de fuentes renovables, y sus fábricas en Italia cuentan con certificación Zero Waste, al valorizar más del 94% de sus desechos.
Detrás de estas cifras hay una filosofía clara: impulsar prácticas sostenibles respaldadas por compromisos reales y medibles. Ejemplo de ello es la colaboración de Carapelli con más de 60,000 agricultores bajo un protocolo de producción sostenible que abarca más de 300,000 hectáreas, garantizando un proceso ético y responsable.
Esta visión encuentra en Luisa Restrepo una aliada ideal. Su trabajo con vidrio intervenido busca rescatar lo desechado y dotarlo de nueva vida, un gesto artístico que se asienta en los principios del upcycling. Es así como cada botella deja de ser un simple contenedor para convertirse en una pieza única: una escultura que guarda la memoria del material y la transforma en textura y forma.
La colección estará disponible a partir del 22 de octubre y durante todo noviembre en Bomboti, la reconocida boutique de diseño ubicada en el corazón de Polanco (calle Hegel 232). En este espacio, arte, materia y propósito se entrelazan para dar vida a un recorrido sensorial donde el vidrio y la luz se funden con la esencia del aceite de oliva.
—Las cifras y compromisos de sostenibilidad mencionados corresponden a Deoleo, grupo al que pertenece la marca Carapelli.