Lo había visto por todos lados en Instagram y tenía guardados posts de sus coloridos rincones como inspiración para después, así que cuando fui a Venecia, sabía que el hotel Il Palazzo Experimental , que abrió apenas en 2019, era una parada obligada. Era mi primera vez en la ciudad acanalada y mis expectativas eran muy altas, pero su belleza perfectamente preservada y energía antigua me atraparon de inmediato.
Caminando por el tranquilo barrio de Dorsoduro, alejado del tráfico de turistas, pero cercano a sitios de interés como el Museo Guggenheim y la Galería de la Academia, se encuentra Il Palazzo Experimental, o “Adriatica”, como le llaman los locales, pues este fotogénico hotel ocupa un palazzo renacentista que solía ser una compañía marítima, y del cual ha conservado la fachada, las escaleras de terrazo, acceso a los canales y otros detalles que le dan autenticidad a su estilo contemporáneo.