“¿Nunca te habían dicho que Saint Tropez es el paraíso?”, dijo alguna vez Karl Lagerfeld sobre el exclusivo destino de la Riviera francesa que prefería sobre su villa en Mónaco . Después de tomar una Coca-cola en el café Sénéquier y salir de fiesta al VIP Room, el diseñador se relajaba en una moderna villa en Ramatuelle, una playa a solo quince minutos de Saint-Tropez.
Con la llegada del verano, las marcas de moda han apostado por expandir su universo a la hospitalidad , y con el auge de la tendencia old money, ningún destino es mejor que Ramatuelle. En este pintoresco pueblo francés con vista sobre la bahía de Pampelonne, seis marcas de moda de lujo se han instalado en diferentes clubs de playa para firmarlos con su identidad.