Durante los últimos seis meses, una ola de vandalismo ha aterrorizado los museos del mundo, desde el Louvre en París, hasta el Mauritshuis de La Haya. Ninguna colección pública ni privada está a salvo de los manifestantes radicales contra el cambio climático, pertenecientes a diferentes grupos, que atacan cada vez más obras de arte para dirigir la atención a su activismo. Aquí un recuento de los daños.
Vandalismo climático de arte: una línea del tiempo
Mona Lisa
A finales de mayo, un hombre disfrazado de viejita en el museo del Louvre se levantó de su silla de ruedas para lanzar un pastel de crema a la Mona Lisa. Mientras la seguridad se llevaba al hombre, decía en francés “Piensa en la Tierra, la gente está destruyendo la Tierra”.
La Gioconda a été agressée par quelqu'un avec un gâteau #Louvre #MonaLisa #joconde pic.twitter.com/EUWv3FrFkr
— François Gyr (@GyrDaniel) May 29, 2022
La carreta de heno
En julio, en la National Gallery de Londres, activistas armados con pegamento y camisetas ocultas de Just Stop Oil, pegaron sus manos al marco de La carreta de heno, de John Constable, pidiedno al gobierno británico detener las nuevas licencias de petróleo y gas.
We make this #Monet the stage and the public the audience.
— Letzte Generation (@AufstandLastGen) October 23, 2022
If it takes a painting – with #MashedPotatoes or #TomatoSoup thrown at it – to make society remember that the fossil fuel course is killing us all:
Then we'll give you #MashedPotatoes on a painting! pic.twitter.com/HBeZL69QTZ
La primavera
También en julio, dos manifestantes por el clima fueron arrastrados tras pegar sus manos a la obra maestra Primavera de Sandro Botticelli . Los activistas tenían una mano pegada al cuadro cuando fueron abordados por el personal de la Galería de los Uffizi en Florencia.
Galleria degli #Uffizi: Laura e Simone si incollano alla Primavera di Sandro Botticelli.
— Ultima Generazione (@UltimaGenerazi1) July 22, 2022
Se il clima collassa, collassa l'intera civiltà per come la conosciamo. Non ci sarà più turismo, né musei, né arte. #clima #caldo #siccità #climateEmergency #A22Network pic.twitter.com/gd4lp7lkAr
Los girasoles
A mediados de octubre, los activistas del grupo Just Stop Oil lanzaron sopa de tomate sobre la obra Los girasoles de Vincent van Gogh , también en la National Gallery de Londres. Dos jóvenes del grupo de protesta atacaron por la mañana el cuadro que está protegido con un cristal.
Activists with @JustStop_Oil have thrown tomato soup on Van Gogh’s Sunflowers at the national Gallery and glued themselves to the wall. pic.twitter.com/M8YP1LPTOU
— Damien Gayle (@damiengayle) October 14, 2022
Las mulas
A finales de octubre, en el museo Barberini de Potsdam, Alemania, un par de activistas climáticos del grupo Letzte Generation, lanzó puré de papa al cuadro Las Mulas de Claude Monet en protesta por la extracción de combustibles fósiles. La obra no fue dañada.
#Kartoffelbrei auf #Monet:
— Letzte Generation (@AufstandLastGen) October 23, 2022
Was ist mehr wert #FürAlle – Kunst oder Leben?
Monet liebte die Natur und hielt ihre fragile Schönheit in seinen Werken fest.
Warum haben viele mehr Angst davor, dass eines dieser Abbilder Schaden nimmt, als vor der Zerstörung unserer Welt selbst? pic.twitter.com/0Rh1ZS6yjk
La joven de la perla
Este 28 de octubre, un activista climático pegó su cabeza al emblemático cuadro de Johannes Vermeer, La joven de la perla , en el museo Mauritshuis de La Haya, en los Países Bajos. Un hombre pegó su cabeza al cristal que protege el cuadro, mientras otro vertió una lata de sopa de tomate sobre él.
BREEK - Meisje met de parel van Johannes Vermeer besmeurd in #Mauritshuis. pic.twitter.com/XzAZTOoBv9
— Steven Bakker (@Kolpen) October 27, 2022