El 24 de febrero de 2022 dividió la vida de los ucranianos en ANTES y DESPUÉS.
¿Quién iba a pensar que las palabras sobre las operaciones militares que recordamos de los libros de historia sobre la Segunda Guerra Mundial se convertirían en una dura realidad en la vida de los ucranianos? ¿Quién iba a pensar que 77 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, los civiles de Ucrania pasarían la noche en refugios antibombas, las ciudades serían bombardeadas por ataques de cohetes y los tanques pasarían por las calles por las que los ucranianos vivían apresurados en sus actividades cotidianas?
Quién iba a pensar que hoy, al igual que la generación de la Segunda Guerra Mundial, seguiríamos las reglas de supervivencia en condiciones de guerra: sellar las ventanas de las casas con cinta adhesiva para protegerlas de la onda expansiva, atenuar, o mejor apagar las luces para no atraer la atención de la aviación en la noche, responder instantáneamente a los sonidos de una serena anunciando ataques aéreos, apresurándose al refugio antibombas más cercano...