Una tarde, durante un bloqueo del escritor, intenté despejarme viendo qué había de nuevo en redes sociales, y lo primero que vi atrapó mi atención, un tuit que decía: “El sexo casual es una de las mayores estafas del siglo XXI”. Una declaración que me impactó debido a que, como muchos jóvenes, debo parte de mi educación sexual a la filosofía de “sexo es poder” de Samantha Jones .
La realidad es que, sin darnos cuenta, Sex and the City nos inculcó la idea de que el sexo casual es una especie de trofeo a la soltería o la solución a los problemas de adulto, cuando en realidad casi siempre te deja sintiendo drenado y peor que antes. Dicho esto... no pude evitar preguntarme, ¿será que tener sexo casual nos hace más mal que bien?