Entras a Taverna y lo primero que te encuentras es con el bar. Te recomiendan que si estás esperando a los demás invitados de tu mesa, esperes en la barra con un drink, yo lo hice y me quedaron muchas ganas de llegar temprano porque los bartenders son los más amigables. Además, me ayudaron a escoger mi coctel ideal. Ese día estaba indeciso entre un Apero Spritz o un Negroni y ellos recomendaron una creación de la casa que se llama Sasha Montenegro, el punto intermedio entre mis dos opciones anteriores, ¡me encantó!

Si te sigues adentrando, llegarás a la parte del restaurante, dividido en dos salones y un patio exterior. Todo con el toque industrial / shabby chic que distingue a General Prim.
