
Esta es casi una instalación de arte al interior, inunda de colores cada rincón y no deja a nadie indiferente. Para realizar esta hazaña se conformó una alianza con Jardines de México, por lo que su elaboración es perfecta. A lo largo de 100 metros se distribuyeron al menos 1200 plantas que presumen su belleza a los visitantes.
Además, se emplearon unas 6,000 petunias y se requirió el trabajo de una decena de personas que pusieron todo su amor en esta pieza que irradia energía proveniente de la naturaleza. Es como capturar un fragmento de la primavera en uno de los lugares más cool de la capital del país.