Existen muchos factores que la pueden originar, como la mala combinación de alimentos, el estrés, alguna intolerancia alimentaria, el exceso de comida o irritantes.
Todos sabemos lo molesto que es sufrir de inflamación abdominal, pero antes de optar por el camino fácil de tomarte una pastilla mágica (que no siempre funciona) escucha y respeta a tu cuerpo. Auto-medicarte sin una necesidad real y en exceso, hace a tu cuerpo más débil y a la larga más vulnerable a otros padecimientos. No quiero ser fatalista pero ya bastante tiene nuestro hígado filtrando de todo y aguantando nuestros corajes como para hacerlo sobretrabajar con tanto medicamento. Tampoco se trata de sufrir, si estás en medio de una comida o evento, eres pronatural o no tienes al alcance una pastilla (gracias a Dios); aquí están los remedios naturales que te pueden sacar del apuro, eliminando una terrible inflamación que incluso puede parecer un embarazo de 6 meses.