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Siete cosas que hacía en los 20 y jamás repetiría en mis 30

Siete cosas que hacía en los 20 y jamás repetiría en mis 30
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Por: Instagram ">Romina Sacre Me hubiera gustado que a mis 20’s alguien me dijera que todo iba a estar bien, que debía ser más flexible y amorosa. ¡Ah! Y la lista que hice a continuación.

1. Preocuparme en vez de ocuparme.

En los veintes te gradúas de la universidad y aparentemente debes de tener clarísimo lo que quieres. Yo vivía angustiada por el futuro y por lo que iba a hacer, y la neta, es que no sirve de nada. Lo que sí funciona es concentrarse, hacer lo mejor que puedas en ese momento y tener claro lo que quieres y hacia dónde quieres ir.

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2. Salir todos los fines de semana.

Si alguien vivía con FOMO era yo por lo que no me perdía ni un evento social, y no solo pasé muchos años padeciendo la terrible cruda, sino que gastando dinero a lo güey. La realidad es que la gente se la va a pasar igual de bien sin ti, y no es a fuerza ir a la fiesta. Jamás hubiera pensado que mis planes favoritos de viernes son ver una serie o una película en el sillón en compañía de mi novio y de mis perros. #ProudSeñora

3. Andar de enamorada del amor.

Típico que el güey tenía tres cualidades (que le gustara el sushi, ver Netflix los domingos y que no estuviera chimuelo) y yo ya le veía cara de mi próximo novio. Y por esa razón, tuve varias decepciones amorosas, y no tanto por los otros, sino por las ideas que yo solita me hacía en mi cabeza.

Hoy sé que soltería no es estar sola ni estar en pareja es estar completa.

4. Decir que SÍ a todo.

Me desvivía por cumplirle a los demás y terminaba haciendo cosas que no me hacían feliz. Aprendí que decir que NO era decirme que Sí, y que siempre debo ponerme delante de la fila.

5. Ponerme ropa que ni me gustaba solo porque estaba de moda.

Trataba de encajar y terminaba con unos looks con los que no me sentía cómoda ni se me veían bien. Hoy me visto para mí y para nadie más, y me pongo lo que se me antoja y ropa que me haga feliz.

6. Depender de los demás para hacer planes.

No sabía que yo sola podía ir a cenar a ese restaurante que tanto quería ir a probar, o irme de vacaciones. Pensaba que necesitaba de alguien más para divertirme, y no es así. Entre más te conozcas, más cómoda vas a estar contigo, y la realidad es que hasta que no aprendas a estar sola, no vas a poder estar bien con los demás.

7. Compararme con las demás.

Pasé muchos años sintiéndome mal conmigo porque era la única de mi grupito de amigas que no tenía un trabajo estable (y pasando de novio en novio) #ups. Por esa razón, pensaba que había algo mal conmigo. Lo que he aprendido, es que cada quien tiene sus tiempos, y que no existe un solo camino para todas.

Enfoca tu energía en ti y en nadie más.

Sí hay algo mágico que sucede cuando cumples 30 años es que te sientes más cómoda con quién eres y ya no vas por la vida acumulando 5 estrellas como si fueras conductora de Uber.

#ELLEtip

Si quieres conocer más de los consejos de Romina Sacre para vivir sin culpas, sin complejos y en paz contigo mismo, entonces tienes que correr a tu librería más cercana y conseguir una copia de su libro Lo sensibles no nos quita lo chingonas .

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Cortesía

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