Celebrar el Día de los Muertos va más allá de la tradición; es también honrar el arte, no importa cuál sea su presentación. Con esa filosofía en mente, Chopard nos presenta una edición única de su icónico L.U.C Full Strike, una pieza de alta relojería inspirada en la festividad. Fabricado en oro ético amarillo de 18 quilates y con marquetería a mano, rinde homenaje a la riqueza cultural de México y eleva la precisión relojera a un nivel de arte inigualable.
Chopard honra el Día de Muertos con una nueva edición de su reloj más icónico
Con su bisel grabado a mano y detallada decoración en la esfera, este modelo no solo honra la tradición mexicana, sino que lo hace de forma única; y es que la firma utilizó piedras preciosas de tonos vibrantes (como ópalo rosa, cornalina roja y aventurina naranja) para dar vida a una calavera tradicional, enmarcada por detalles en oro que logran un acabado impresionante.
No obstante, su diseño no es lo más especial; este reloj también una obra de arte auditiva. Gracias a su mecanismo L.U.C 08.01-L, cada golpe de las horas, cuartos y minutos resuena con una claridad sin igual. La integración de un cristal de zafiro sin soldaduras ni tornillos crea un sonido cristalino único en su tipo, ideal para los conocedores y coleccionistas de la alta relojería. "Esta creación es una prueba del compromiso de Chopard con el arte relojero", afirma la casa suiza. "Nos dedicamos a conservar la cultura y a elevar la precisión en cada uno de nuestros modelos".
Como pieza de alta relojería, el L.U.C Full Strike incorpora un detalle esencial: un sistema de desconexión patentado en el pulsador de sonería que asegura un funcionamiento impecable y libre de riesgo en cada activación. Esta tecnología garantiza que, aún cuando el reloj esté en movimiento, el mecanismo de repetición de minutos no sufrirá ningún daño. Así, Chopard asegura que cada sonido que emite el reloj sea claro y fino.
Cabe mencionar que cada detalle del L.U.C Full Strike Día de los Muertos lleva el sello de excelencia que caracteriza a Chopard. Como testamento de esta dedicación artesanal, el reloj lleva el prestigioso Punzón de Ginebra.