Kim Kardashian está envuelta en una nueva polémica y, esta vez, no se trata de una nueva colección de Skims, un enfrentamiento del clan Kardashian o de su relación con su ex pareja, sino de sus muebles de oficina. Sí, leíste bien; te cuento de qué se trata:
La controversia surge de un video promocional en el que Kardashian ofrece un recorrido por las oficinas de su empresa Skkn by Kim. En el clip, la empresaria se refiere casualmente a los escritorios como "mesas Donald Judd". Sin embargo, de acuerdo con la fundación de Judd, las obras minimalistas no fueron creadas por el artista estadounidense, lo que ha llevado a una batalla legal sobre los derechos de propiedad intelectual y las responsabilidades de las figuras públicas en la representación del producto.