Durante los primeros días de febrero parece que la ciudad de México se detiene para fijar su atención en una sola cosa: la feria de arte contemporáneo ZONAMACO . Coleccionistas, galeristas, críticos y adictos al arte de todos los países vienen a exhibir y consumir obras durante cinco días, casi todo el día. Y no estoy exagerando: el año pasado recibieron a más de 62,000 visitantes, dentro y fuera de las salas del Centro Citibanamex. Gracias a todo esto hoy por hoy es la feria más grande de Latinoamérica. Pero ¿y eso qué significa?
Que cumple las expectativas de quienes la visitan. Empezó en 2002 como iniciativa de Zélika García, que sigue siendo la directora actual, y durante los últimos años ha crecido de manera impresionante. En esta próxima edición se presentarán 180 expositores internacionales con piezas de más de 2,500 artistas en cuatro secciones, pero también de diseño mexicano, al lado de nombres como Esrawe , Carla Fernández , Studio IMA , Xinú y Nouvel Studio .
Definitivamente hay mucho que ver. Para vivir la experiencia pero sin que sea too overwhelming, dedícate a las secciones que más te interesan, porque habrá de todo. Ve con tiempo y disfruta. Deja que tu recorrido se rija por lo visual y guíate por la intuición. Detente donde sientas que debes detenerte, y tómate el tiempo que necesites si te topas con algo que te atrae. La ventaja de una feria es que no es tan rígida como visitar un museo, aunque aquí la experiencia debería ser igual de personal e inspiradora. #ELLElovesart
Pocas veces podrás ver tantas piezas reunidas en un solo lugar; es una oportunidad para contemplar de cerca obras que de otra manera no podrías ver, y conocer a los artistas y diseñadores del momento, que están haciendo cosas impensables.
Seguramente tomarás más de una foto y también más de una pieza te dejará pensando. Lo que sea que te llame la atención, se quedará guardado en las fotos de tu celular y más adelante podrás buscar la galería en Instagram si quieres saber más de un artista o preguntar detalles sobre una pieza.
Es cierto que las galerías y los diseñadores aprovechan para mostrar sus trabajos más recientes, o por lo menos lo más interesantes, pero no necesitas tener planeado comprar algo, ni conocer a los artistas de su catálogo para visitarla. A una feria se va a ver y aprender sobre estos dos universos que a veces parecen ser lejanos y un poco intimidantes.
Pero el simple hecho de pasearte junto a una foto de Wolfgang Tillmans o un autorretrato de Cindy Sherman, ver en vivo una es- cultura de Jef Koons o caminar cerca de una instalación del mago de la luz James Turrell ya es toda una experiencia. Es justo en estos eventos donde sucede la famosa “experiencia estética”. Y eso no pasa todos los días.