Entre Rumania y Ucrania, la República de Moldavia, uno de los países menos conocidos y visitados del mundo, esconde un exquisito secreto. A 30 kilómetros de la capital, se extiende un paisaje rural formado por varios montes y una planicie rodeada por ríos tranquilos. Debajo de esta postal, se encuentra la colección vinícola más grande del mundo, por número de botellas.
Foto:The Travel Guide to Moldova Reconocida en el libro Guinness, no es una simple bodega, sino una ciudad subterránea, cuyos túneles, cavas, cuartos de degustación y almacenes se extienden por 200 kilómetros.
Foto: Milestii Mici Sus calles, que han adoptado los nombres de las diferentes uvas, resguardan casi dos millones de botellas, incluidas las pertenecientes a la Golden Collection, una serie de las botellas sobresalientes de distintos años desde 1969. Foto: Milestii Mici Para recorrer la cavernosa ciudad se puede rentar una moto o un coche, y contratar a un guía del lugar. El recorrido termina a 200 metros bajo tierra, en los cuartos de degustación que, entre chimeneas y una atmósfera de festín medieval, ofrecen un maridaje con clásicos platillos moldavos.
Foto: Go Adventure (authentic travel in Moldova) La temperatura de los túneles, que se mantiene constante, crea con la humedad las condiciones ideales para el envejecimiento de los vinos tintos, blancos y dulces producidos en la misma región. Del total de vinos, el 70% son tintos, el 20% blancos y el 10% dulces.