Hay parejas que discuten por elegir dónde cenar, dónde pasar Navidad o dónde viajar, pero muy pocas discuten por trabajos de un millón de dólares. Éste es el caso de Kim Kardashian y Kanye West, pues una marca de ropa ofreció un contrato a la celeb para que promocionara sus productos en Instagram y a cambio recibiría un millón de dólares. Pero no tan rápido, Kim. Antes de tomar la decisión, la reality star consultó ésto con su esposo, pues la marca hace una imitación de los Yeezy de Kanye. Así que a West le molestó bastante la idea de promocionar la competencia, y le pidió a Kim que rechazara la oferta. Lo cual hizo por mail, confesó ella en el podcast Pretty Big Deal de la modelo Ashley Graham.
La sorpresa para Kardashian fue el sobre que recibió en la puerta de su casa, mientras el rapero estaba grabando fuera. "Abrí el sobre y era un cheque por un millón de dólares y una nota que leía 'Gracias por apoyarme siempre y no postear'", relata Kim en el podcast. "Mi mamá me preguntó si iba a cambiar el cheque y yo le dije "¡Más te vale creer que lo haré! No tengo pena. Me sentí mal, pero dos días después ya lo había cambiado", reveló la integrante del clan Kardashian. Por si un millón de dólares fueran poco, Kanye West también le otorgó a Kim un porcentaje de su marca. La empresaria ha sido la modelo principal para los diseños de Yeezy en las últimas temporadas, sobre todo vistiendo la ropa casualmente en las calles de Calabasas, California y subiendo dichos looks a Instagram para sus 118 millones de followers.