En agosto, cuando se estrenó It Ends With Us, Blake Lively y su compañero de reparto y director de la película, Justin Baldoni, decidieron llevar a cabo una promoción paralela , evitando mencionarse mutuamente en entrevistas. Esta actitud reforzó rumores sobre tensiones en el set y “diferencias de opiniones” respecto al mensaje de la película y su forma de transmitirlo.
La opinión pública, impulsada principalmente por las redes sociales, inicialmente apoyó a Baldoni, mientras que Lively, una de las actrices más queridas de Hollywood, se encontró en el centro de una tormenta mediática sin precedentes .