La verdadera historia de amor detrás de Nobody Wants This (es igual de tierna)

La serie rápidamente escaló en la lista de los 10 mejores de Netflix después de su estreno el 26 de septiembre y arrasó en internet. Reavivó los crushes por Seth Cohen , el personaje de Brody en The O.C., y generó memes entrañables de Noah diciendo: “Puedo manejarte”. Los espectadores incluso declararon que las comedias románticas han vuelto. Pero el corazón del show es un homenaje a su relación. “Estoy obsesionada con Simon; él es mi musa. Y este show es como una carta de amor para él”, dijo Foster al Los Angeles Times. La pareja recibió a su primer hijo, una hija llamada Noa, en mayo.

Erin Foster y Simon Tikhman: Una historia de amor real

Primero lo primero: Tikhman, aunque judío, no es un rabino; en realidad cofundó una empresa de gestión musical, según el Times. Pero está muy conectado con su religión y cultura. Foster recordó que él le dijo durante uno de sus primeros encuentros, en un gimnasio en 2018: “Quien sea que me case, tiene que ser judía”. Esto supuso un desafío para Foster, que se consideraba agnóstica.

Desafíos culturales en la relación

Las similitudes entre la pareja y Noah y Joanne no terminan ahí. Foster y Tikhman también enfrentaron diferencias culturales entre sus familias y crianzas. “Y no se trataba de ser judío y no judío”, dijo Foster a Harper’s BAZAAR. “Era por venir de padres inmigrantes—los padres de Simon son judíos rusos que huyeron de la Unión Soviética porque eran judíos. Habían estado casados durante más de 40 años. Y Sara [Foster, su hermana] y yo venimos de esta familia de Los Ángeles muy centrada en el entretenimiento, con muchos matrimonios y divorcios”. (Los padres de Foster son el músico David Foster y la modelo Rebecca Dyer. Ella y Sara han trabajado en Hollywood y en el foco de atención, creando la mockumentary Barely Famous y co-presentando The World’s First Podcast).

“No podríamos haber venido de mundos más diferentes, y esas diferentes perspectivas realmente nos pusieron en una posición única para tener... no conflicto, sino desafíos al avanzar y comenzar una vida juntos”, añadió.

Luego estaban las diferencias en sus personalidades, siendo Foster más expresiva. “Sus padres no estaban acostumbrados a alguien tan sin filtros, sin censura, y diciendo lo que siento todo el tiempo”, le dijo a Bazaar. “Eso no era algo a lo que estaban acostumbrados, y yo no estaba realmente acostumbrada a estar con padres donde tienes que tener cuidado con lo que dices y no maldecir alrededor de ellos. Hubo un período de ajuste donde estaban como, ‘¿Esta es la persona que elegiste para traer a nuestra familia? ¿Estás bien, Simon? ¿Qué estás pensando?’”.

La conversión religiosa de Erin Foster

Eventualmente, a medida que su romance progresaba, Foster se convirtió durante un proceso de 10 semanas en la American Jewish University, le contó al Times. “Parte del proceso de conversión era que tenía que ir con ella todos los martes por la noche durante cuatro horas”, dijo Simon en The World’s First Podcast, según People. “Probablemente fue lo más satisfactorio que he hecho como judío. Fue un momento realmente orgulloso para mí”. Se casaron en 2019.

“Escucha, sé que cuando me inscribí para convertirme, le dije a mi prometido en ese momento, ‘Si paso por esto y no conecto con lo que estoy aprendiendo, no lo haré’”, le dijo a IndieWire. "Si al final no me he comprometido con esto, entonces no lo haré, porque tiene que sentirse bien. Y eso es lo que es Joanne".

De hecho, al final del proceso, que incluía a rabinos cuestionando las intenciones de Foster, ayudó a despertar una chispa creativa. Siguiendo pensando en la experiencia, comenzó a escribir un programa sobre su historia con Tikhman. Más tarde lo vendió a Fox, según el Times, pero su esposo ni siquiera sabía que estaba sucediendo. Ella pensó que él estaría de acuerdo, pero Tikhman, una persona más privada, “inmediatamente entró en pánico” al enterarse. (Ahora está bien con eso).

En cuanto a la hermana de Foster, Sara fue “realmente solidaria” con la relación de Erin y Tikhman, a diferencia de la Morgan de pantalla, que se opone al romance de Joanne con Noah. “Desde el principio, siempre ha sido un pequeño throuple perfecto en el que estamos, los tres”, dijo Erin sobre Sara a Bazaar. “Ella y Simon han estado muy cerca desde el principio, pero eso no es tan interesante para la televisión”.

Reacciones a la serie y debate sobre estereotipos

Aunque inspirada en hechos reales, la forma en que se representan en pantalla generó cierto debate, incluso con la vibra general positiva de la serie. Tras el lanzamiento de la serie, algunos críticos han señalado que presenta estereotipos, especialmente en lo que respecta a las mujeres judías.

Un homenaje a la cultura judía

Foster respondió a la controversia con una declaración al L.A. Times. “Creo que necesitamos historias judías positivas en este momento”, dijo. “Me parece interesante cuando la gente se centra en, ‘Oh, este es un estereotipo de personas judías’, cuando tienes a un rabino como protagonista. Un rabino joven, atractivo y genial que fuma hierba. Esa es la antítesis de cómo la gente ve a un rabino judío, ¿verdad?

“Si hiciera que los padres judíos fueran como dos hippies granola en una granja, entonces alguien diría: ‘Nunca he conocido a una persona judía así. Claramente no sabes cómo escribir personas judías, no sabes lo que estás haciendo, y eso no nos representa bien’”.

También agregó: “Lo que realmente quería hacer era arrojar una luz positiva sobre la cultura judía desde mi perspectiva—mi experiencia positiva al ser introducida en la cultura judía, espolvoreando un poco de diversión y momentos educativos”.

Esta historia fue publicada por primera vez en ELLE US .