Después de tener días ocupados en el ámbito social, Taylor Swift llega a la red carpet de los VMAs en un look que está hecho para ganar. Tomando en cuenta que la cantante podría subir al escenario en más de una ocasión para dar discursos de agradecimiento, apostó por un vestido firmado por X con el que acaparó miradas en cuanto llegó a la red carpet.
El look de la cantante está conformado por conformado por unos shorts negros, un top de corset a cuadros y una falda/capa y choker a juego. Lo complementó con guantes tipo bondage y con botas over-the-knee de piel.