Mientras que los Swifties están encantados con el relanzamiento de “1989”, las compañías discográficas no están nada contentas con el revuelo que Taylor Swift ha causado con sus ya conocidos “Taylor’s Version” y hasta están modificando sus contratos para impedir que los artistas nuevos regraben sus canciones y les ocasionen pérdidas millonarias.
Con el reciente lanzamiento de “1989” Taylor’s Version, Taylor Swift está incentivando a más artistas a hacer lo mismo que ella para que el derecho de sus éxitos y regalías quede solo en manos de quien los canta y no de las grandes compañías de música.