El fotógrafo británico, John Rankin Waddell, quien trabajó en varias ocasiones con la reina Isabel confesó en el podcast Tea with Twiggy que la reina Isabel tenía un complejo en sus manos y hacia todo lo posible para esconderlas en las fotos. Sí, así como lo lees, la monarca era exigente hasta con eso.
Waddell explicó que él fue uno de los 10 fotógrafos encargados de tomar el retrato de la monarca en su Jubileo de Oro en 2002 y para conmemorar dicho evento, la royal fue muy especifica en que sus manos no debían salir. Pero, ¿cómo le hacia para ocultarlas?
Recordó que al momento de entrar al Salón del Trono del Palacio de Buckingham, donde se llevó a cabo la sesión de fotos, le sugiero a la reina que en una foto podía salir sosteniendo su espada, pero la reina le respondió con un rotundo “no” y le explicó que no le gustaba que sus manos salieran expuestas en los retratos.
"Yo estaba como, 'Realmente quiero fotografiarte sosteniendo la espada', y ella dijo: 'No me gustan mis manos'. Y yo estaba como, esa es la mejor 'salida' para sostener la espada. Se supone que no debo decir eso, pero lo que me encantó de ella es que es tan, tan inteligente y todo lo que decía tenía un giro increíble. Fue realmente brillante”, expresó Waddell sobre su encuentro con la monarca.
En la sesiones de fotos, la reina comúnmente le pedía a los fotógrafos que la capturaran solamente del torso para arriba, si era con otros miembros de su familia, solicitaba que alguien se pusiera enfrente para cubrirle la manos o simplemente las cruzaban detrás de ella. En caso de que no lo recuerdes, en sus últimos años de vida, la reina Isabel usó guantes para cubrir sus manos en eventos públicos y galas. La monarca solía llevarlos en color blanco sin importar el tono de sus looks.
Dos días antes de morir , la monarca le dio la bienvenida a la ex primer ministro de Inglaterra, Liz Truss y fueron capturadas dándose la mano en el Castillo de Balmoral, en aquella ocasión no usó guantes y el estado de sus manos rápidamente dio de qué hablar pues se veían notablemente lastimadas, con muchas venas, manchas y hasta moretones.