Por si no recuerdas la escena de Carrie en Sex and the City, te refresco la memoria. Bradshaw usó un tacón rosa metálico y un tacón azul metálico. Y el momento se convirtió en una de las escenas más icónicas de la serie. Dos décadas después, los zapatos disparejos siguen siendo un riesgo de moda que vale la pena correr, de acuerdo con Florence Pugh.

En una salida en Nueva York, la ciudad por excelencia de Carrie Bradshaw, Florence Pugh lució espectacular, cool y efortless, mientras la fotografiaban saliendo de su hotel. Lo que más llamó la atención es que llevaba un par de botas, diferentes cada una, hasta la rodilla. Una era negra y la otra, beige.
