Kim Kardashian tenía grandes planes para su cumpleaños 42 el pasado 21 de octubre pero por cuestiones que estuvieron fuera de su control, la empresaria no pudo celebrarlo como quería. La creadora de Skims tomó un vuelo privado en el avión de Kylie de Los Ángeles a Las Vegas en compañía de sus amigas más cercanas y de su hermana Khloé para celebrar una vuelta más al sol pero nada salió como lo esperaba y su fiesta se arruinó.
Sin embargo, la estrella de reality show se las ingenió y aún así pasó un cumpleaños para recordar.