El papel de esta viajera espacial del siglo 41 es muy sexual, por lo que muchas actrices de la época inicialmente rechazaron el papel, hasta que finalmente Jane Fonda se atrevió a darle vida al personaje. Cuando se estrenó, la National Catholic Office for Motion Pictures calificó duramente la película de “fantasía enfermiza y pesada con desnudos y representaciones gráficas de sadismo”.
A pesar de nunca haber sido taquillera, Barbarella se convirtió en una película de culto entre los amantes de la ciencia ficción y la moda espacial. Sin embargo, el potencial de la historia no ha pasado desapercibido, con un par de intentos de remakes en 2007 por Robert Rodríguez y Robert Luketic en 2009. Con Sydney Sweeney como protagonista, la nueva Barbarella promete ser un éxito.