Después de haber hecho un lleno total en su última presentación en el SoFi Stadium en Los Ángeles, The Weeknd se vio en la penosa necesidad de terminar su concierto apenas comenzó debido a problemas vocales. El ganador al Grammy tuve que interrumpir su show a la mitad del hit “Can’t Feel My Face”, que era la tercera canción que cantaba.
Abel Tesfaye simplemente salió del escenario y regresó cuando estaba sonando otra canción y le tuvo que explicar a su público que no podía cantar. Les explicó que había perdido la voz y que le sería imposible terminar su presentación.