La princesa Diana, cuyo mediático matrimonio y divorcio del príncipe Carlos fascinaron al mundo, falleció a los 36 años en un accidente de auto siendo perseguida por los paparazzi en París el 31 de agosto de 1997, hace exactamente 25 años. Sus dos hijos, William y Harry, que entonces tenían 15 y 12 años, conmovieron a millones al caminar juntos detrás de su ataúd, conteniendo las lágrimas frente a las cámaras.
Hace solo cinco años, para el vigésimo aniversario de la muerte de Lady Di, William y Harry asistieron a conmemoraciones públicas y hablaron de su madre. Sin embargo, tras su distanciamiento por la partida de Harry y Meghan de la realeza , este año no será así. A pesar de que 25 años es una fecha especial de conmemoración, los hermanos han decidido no juntarse ni hacer apariciones.