Antes de que Olivia Wilde eligiera a Harry Styles y a Florence Pugh como los protagonistas de Don’t Worry Darling, ella iba a protagonizar el filme de suspenso/misterio. Más tarde, la directora cambió de opinión y buscó a un cast más joven y eligió a Florence Pugh y Harry Styles pero en ese momento, el cantante inglés estaba de gira y le iba a ser imposible grabar, así que contrató a Shia LaBeouf para el papel de Jack.
Sin embargo, Olivia tuvo que correrlo a inicios de la producción en 2020 por la seguridad de todo el elenco, específicamente por la de Florence Pugh, según reveló en una entrevista reciente a Variety.