¿Por qué todos odiaban a Anne Hathaway? La época de los Hatha-haters

Por si no lo sabías, cuando Anne Hathaway recibió su premio Oscar en 2013 por Los Miserables, era muy odiada. Ella subió al escenario de la ceremonia y susurró: "¡Se hizo realidad!”, pero era una de las actrices de cine más repudiadas en Estados Unidos. La gente odiaba su sonrisa, pues constantemente estaba sonriendo, y señalaban que era "una niña de teatro" y Los Miserables habían impulsado eso porque teatro musical.

También comentaban que Anne tenía una “desesperada sed de aprobación”. Pero eso no explica específicamente explica por qué ese odio tan fuerte hacia ella.

En ese momento hubo artículo de opinión tras artículo de opinión sobre por qué todos odiaban a Anne Hathaway, y de hecho, los reporteros que la entrevistaron le preguntaron por ellos. De hecho, todavía le preguntan por ese odio que le tenía el público y varios medios. “Surge en cada entrevista que hago, casi”, dijo Hathaway sobre la narrativa de “por qué todos la odian”, en una entrevista con Jezabel. “No estoy… ansiosa, pero estoy lista para que la conversación se traslade a un lugar más allá”, dijo en 2017.

Ahora podemos ver y decir que el odio hacia Anne Hathaway en 2011 fue parte del machismo sistémico en nuestra cultura. Hay un patrón donde cuando la gente ve a una mujer triunfar, inmediatamente empiezan a odiarla, a buscarle defectos y a hablar mal de ella. Y antes de que digas, “ay, el choro feminista”, te explico con ejemplos por qué este síndrome es muy real, sobre las mujeres en Hollywood tenemos a Hathaway, Jennifer Lawrence, Taylor Swift, Britney Spears, por mencionar algunas.

Después de El Diario de la Pricesa, Anne Hathaway se posicionó mucho más con The Devil Wears Prada, que la elevó como icono de moda. Pero fue en 2008 con Rachel Getting Married, el personaje que la terminó de catapultar como una buena actriz de cine. La consecuencia fue que la intérprete estaba en la portada de múltiples revistas, en múltiples programas de televisión, en campañas publicitarias, en el tráiler de varias películas como One Day y Love & Other Drugs, y el público decidió que estaba cansado de ella.

Aquí fue cuando la alcanzó el patrón de destruir a la estrella femenina que alcanza cierto nivel de exposición. El mundo estaba listo para volverse en su contra. Cualquier error que cometiera se convertiría en la comidilla de todos para decir “se los dije”, “no es tan buena como parecía”. Anne Hathaway y James Franco condujeron los premios Oscar de 2011, la ceremonia fue un fail y el público, y el mismo James, decidieron irse contra Anne.

LA Weekly calificó la ceremonia como "los Premios de la Academia más vergonzosos de la historia", y aunque todos estuvieron de acuerdo en que Hathaway, quien “al menos tuvo la gracia de intentarlo, lo hizo mejor que un Franco sonámbulo”. Pero igualmente arremetieron contra ella y el mismo James Franco en el programa de David Letterman, se burló de la actriz sin pudor.

“Anne Hathaway es tan energética que creo que el demonio de Tasmania habría parecido estar colocado a su lado”, le dijo Franco a Letterman. Nadie odió a James Franco en ese momento, incluso cuando años después, fue acusado de abuso sexual. Sino que este momento de los Oscar inició el vicio de describir a Hathaway como una "niña de teatro insoportable".

"Niña de teatro" significaba que Hathaway era demasiado entusiasta, que deseaba demasiado la aprobación de la audiencia, que es un poco nerd y en general, demasiado desesperada. Las actuaciones y el trabajo de Anne que impresionó a todos en Brokeback Mountain y Rachel Getting Married se habían desvanecido para el público y la crítica.

Entonces, cuando Anne ganó el Oscar en 2013, el público no hizo más que criticarla por decir: "¡Se hizo realidad!”. En lugar de que todos aplaudieran su logro, la despreciaban. Y leías artículos de: “por qué todos odian a Anne Hathaway”. Pero esto era misoginia pura. Por ejemplo, cuando Leo DiCaprio no ganaba el Oscar, año tras año leías encabezados, tweets, memes, "¿Por qué la Academia odia a Leo?" preguntándose por qué la Academia aún no le había dado un Oscar. De hecho el internet hasta hizo una campaña pro Leo cuando estuvo nominada al Oscar por The Revenant .

En ese punto, Anne dejó de hacer películas tras Los Miserables, solamente regresó al cine por el director Christopher Nolan para hacer Interestelar. Incluso durante sus apariciones en ese tour de prensa muy seguido terminaron girando en torno a la pregunta de por qué todos odian a Anne Hathaway. "Mi impresión es que la gente necesitaba un descanso de mí", dijo en 2014, para explicar por qué se había mantenido fuera de la vida público. The Atlantic llegó a publicar un artículo llamado: “Guía para que Anna Kendrick no acabe como Anne Hathaway”.

La realidad es que la actriz de The Intern trató de llevar con gracia y mucha dignidad esta época de odio hacia ella. Ella le dio la vuelta a este hate con una frase de Susan Sontag: “No intento cambiar a los demás, es mucho más fácil cambiarme a mí misma”. Esas palabras ayudaron a Hathaway a comprender que el odio que despertaba en la gente rara vez tenía que ver con ella. Pero si en las críticas realmente hacían alusión a algún aspecto que ella podía mejorar, tomaba nota y lo cambiaba. “Por eso lo considero un atajo hacia mi crecimiento. Aunque jamás diría que volvería a pasar por eso, he sabido encontrar la forma de estarle agradecida a lo ocurrido”, señaló la actriz.

En el caso de Anne, la búsqueda de : “por qué todos odian a Anne Hathaway”, era muy frecuente en Google. “Los anti-Hathers fueron un claro recordatorio de que a las mujeres que miran al público no se les permite querer cosas, o serán sentenciadas a una eternidad en el infierno de Internet”, escribió Jill Gutowitz en Vice en 2019. “El odio infundado era un libro de texto de misoginia”.

El problema del odio focalizado en Anne Hathaway es que no se basaba, como la actriz aseguró, en ella misma, sino en un misógino círculo vicioso que dominó los 2000. Están los ejemplos de la vida de Lindsay Lohan, Britney Spears, entre otras estrellas femeninas. En cuanto dejan de hacer lo que el público y los medios esperan de ellas, esa “imagen perfecta”, caen de la gracia de todos y se convierte en una cacería de brujas.

En el libro ‘Trainwreck: The Women We Love to Hate, Mock, and Fear . . . and Why’, Sady Doyle habla de cómo con el libro intenta “reclamar el descarrilamiento no solo para darle voz a todas esas mujeres que prefieren guardar silencio, sino también como una chica que suele pintar fuera de las líneas que ha marcado esta sociedad sexista”.

Ahora Anne Harthaway le dio la vuelta al odio que enfrentó y todos la aman de nuevo. Escribieron artículos con titulares como "Estás equivocado y también eres tonto si odias a Anne Hathaway" y "Ya no es genial odiar a Anne Hathaway”.