Durante la semana de la moda de Alta Costura, Kim Kardashian fue destronada por su propia hija. North West acompañó a su mamá a los desfiles de Balenciaga y Jean Paul Gaultier y se robó el espectáculo, además de que también fue la mejor vestida.
La pequeña de 9 años nos dios lecciones de moda y a las celebridades, les enseñó particularmente cómo enfrentar a los paparazzi con mucho estilo y el mejor humor. Como era de esperarse, los fotógrafos siguieron a madre e hija por todo París y al salir de un restaurante, North se fastidió y les dijo con mucha actitud : “¿Por qué tienen que esperarnos todo el tiempo?”.